Sobre Nicodemo Scenna

Nicodemo Scenna
En julio de 1991, el nombre del Dr. Nicodemo Scenna pasaba definitivamente a uno de los sitios más encumbrados de la memoria de la ciudad de La Plata. Por entonces, a los 82 años de edad, fallecía el personaje a quien muchos catalogan como un precursor de la ecología en nuestra ciudad y que todos recuerdan invariablemente como un ciudadano comprometido con su tiempo y su medio. En aquel frío julio, muchos empezaron a extrañar al militante, al docente, al civilista, al médico, al dirigente de instituciones, al “hombre, en el lenguaje superlativo de la palabra”, como escribiera en su honor el poeta berissense Miguel Yacenko en 1987, cuando se lo declarara ciudadano ilustre de nuestra ciudad. O al luchador, como solieron caracterizarlo, a pesar de que a él no le satisficiera ese mote: “cuando se dice de alguien que es un hombre luchador, se olvida que siempre atrás hay un pensamiento de base, una filosofía –sostenía con el vigor de siempre-. Para que haya acción tiene que haber una reflexión previa”.


Nacer junto al bosque
Nicodemo había nacido el 4 de octubre de 1908 en el popular barrio “El Mondongo”, vecindario que sería el de toda su vida. Allí, zona de huertas y frutales, de calles barrosas, se había establecido Pedro Luis Scenna, su padre, un italiano dedicado al oficio de la carpintería que tendría, a la sazón, siete hijos con Camila Salomone. “Nació en aquel barrio periférico. Marginal. Donde la ciudad no dejaba de ser campo y el campo se resistía a ser ciudad” , relató sobre su niñez el profesor Santiago Raúl Olivier. El entorno y la cercanía al Bosque y su interés científico por la naturaleza fueron elementos que dieron forma, indudablemente, para sus posteriores aportes a la preservación de los valores higienistas del espíritu de La Plata. En aquel histórico barrio platense, identificado también con las vecinas ciudades de Berisso y Ensenada, asistió a la Escuela Nº 43, ubicada en la calle 63 entre 117 y 118, también conocida como “La linyera”, por su calamitoso estado edilicio, y erigió su primer gran aporte ciudadano: la biblioteca pública Euforión.
“En plena adolescencia, a los 17 años, con un grupo de jóvenes funda el 3 de agosto de 1927, la Bilbioteca Euforión, siendo su primer presidente” como reflejara la Comisión de Homenaje que se constituyera en su honor en 1987 . En colaboración con su amigo Pablo Minelono, Scenna fundó la biblioteca en una de las salas de la casa familiar, situada sobre la diagonal 79 (avenida sobre la cual todavía existe, en el número 371), donde los amigos enseñaron a leer y a pensar según sus ideales al servicio del bien público. Cuenta la historia que “Euforión”, el nombre con el que Scenna y Minelono bautizaron a su biblioteca pública, fue sugerido por el profesor Ezequiel Martínez Estrada, quien por supuesto apoyó la creación de sus alumnos y propuso el nombre de “Euforión”, personaje de “Fausto” de Goethe, que representa la unión de la poesía antigua y la moderna. “Con Euforión tenemos que hacer la guerra de la dignidad, la belleza y el bien contra la brutalidad y la barbarie”, le escribió Martínez Estrada. A lo que Nicodemo proponía: “Así en el convivir diario, animaremos nosotros también las cosas de la vida con la llama de la verdad, hurtándola, no de los dioses, sino de lo más oculto del corazón humano”.
Martínez Estrada era uno de los profesores de Nicodemo en el Colegio Nacional de La Plata donde, un joven Scenna cursó sus estudios secundarios. Cuentan que, para poder mantener su matrícula en aquel colegio, Nicodemo debió cumplimentar el desafío de superar el promedio de ocho puntos en sus notas, dado que su familia no podía pagar el arancel bimestral que por entonces se exigía. En el Nacional disfrutaría de las clases de otros profesores, como Hilario Magliano, Rafael Arrieta, Pedro Enriquez Ureña, Enrique Luedel Palumbo, Rafael Grinfel, Francisco Saenz, y Carlos Sánchez Viamonte, entre otros. Años después, el Dr. Scenna ejercería allí la docencia.


Militancia universitaria y política
Su otra gran causa de juventud fue la defensa de la Reforma Universitaria, participando intensamente en resguardo de la Universidad avasallada en los comienzos de los años ’30. Por entonces, tuvo una activa y decidida actuación en la defensa de la autonomía de nuestra alta casa de estudios, siendo separado de la cátedra conjuntamente con numerosos profesores, por mantener el principio de libertad de enseñar y aprender. Más tarde, fue delegado estudiantil ante el Consejo Académico de la Facultad de Medicina, una vez normalizada la Universidad, institución en la cual marcó el curioso récord de ser el primer platense en graduarse como médico. Allí, donde el Dr. Luis Felipe Cieza Rodríguez fuera su maestro, Scenna se encaminó a su cargo como médico del Hospital Policlínico y su puesto como profesor de Semiología en la facultad, espacios que debió dejar en 1945, cuando su filiación política en el socialismo lo enfrentó al gobierno peronista, el cual lo dejaría cesante en más de una oportunidad. También ocupó el cargo de Director en el Hospital Horacio Cestino de Ensenada, a lo que sumó una actuación profesional que posibilitó la fundación de la Agremiación Médica Platense en 1941 y la creación de la Federación Médica de Buenos Aires (FEMEBA).
A la par de todo esto, nunca dejó de lado sus ideales socialistas, que lo llevaron a ocupar una concejalía entre los años 1963 y 1966. De hecho, se identifica como el gran legado de Nicodemo Scenna a sus proyectos en el Concejo Deliberante –los cuales son extraordinarios en la profundidad y extensión de sus fundamentos- para la creación de áreas verdes y de esparcimiento, como los paseos que llevan los nombres de Florentino Ameghino y Almafuerte, tal vez los más reconocidos de los parques comunales que Scenna impulsó. También fue autor de las ordenanzas que posibilitaron la erección de los monumentos a Mariano Moreno y Manuel Belgrano en las plazas que llevan sus respectivos nombres y otras que velaron por la preservación estructural y estilista de los edificios públicos, la construcción de desagues y pavimentaciones en distintas zonas de la ciudad. Por supuesto, fue el principal impulsor de las normativas para la permanente preservación y actualización sobre las instalaciones y forestación del Paseo y Lago del Bosque e instalación de un vivero específico para el mantenimiento de las especies del Bosque, Jardín Zoológico, Observatorio Astronómico y Museo de Ciencias Naturales. Nicodemo Scenna se había afiliado al partido socialista en 1932, dentro del cual logró integrar el organismo máximo de la conducción nacional, junto a figuras como la de la Dra. Alicia Moreau de Justo y el Dr. Alfredo Palacios.
Hay quienes recuerdan también que dos o tres veces a la semana concurría a los diarios de La Plata para acercar inquietudes, propuestas y análisis de los problemas comunitarios a resolver y guiar a los fotógrafos en busca de aquello que necesitaba de la atención pública.

Una luz todavía en alerta: el ambiente

Muchos, sin embargo, asocian su nombre con la Agrupación de Defensa Forestal “Amigos del Bosque”, entidad que también se cuenta entre sus iniciativas. Es que, con justicia, a menudo se dice que Nicodemo Scenna fue un verdadero visionario en temas ecológicos y vecinales, temática que hoy se aborda desde el término “ambiente”. Desde esa institución como desde su participación en la Universidad Popular Alejandro Korn y en la Federación de Instituciones, por ejemplo, encargándose no solo de actos simbólicos como la ubicación de la estatua de Carlos Gardel en el Paseo del Bosque, sino también pugnando por la puesta en práctica de la Ley 6183 de recuperación del Paseo del Bosque, la de Scenna fue una vida consagrada a la acción comunitaria y el trabajo desinteresado por su ciudad desde sus ideas.
Entendiendo, como marcara el profesor Olivier en su ensayo “El bosque de Nicodemo”, que la ciudad se había hecho no sobre el Bosque sino a partir de él, Scenna luchó contra la deglución de los espacios verdes por la ciudad y los supuestos “costos del desarrollo”. Se encargó de recordar que ese nuevo sistema ecológico era parte de un nuevo modelo urbano, que había sido propuesto desde la fundación de la ciudad, y que era resultado de una mirada que ponía a la higiene, la estética, la educación, la recreación y la integración social como valores principales. Así, Scenna fue un incansable defensor del patrimonio forestal de la ciudad y tuvo una intensa actividad en la defensa y preservación del Bosque Platense, trayectoria que le valió –una vez recuperada la democracia en 1983- la distinción de “Ciudadano Ilustre”, mas le fue imposible traspasar las barreras burocráticas durante los años dictatoriales. Cuentan que le preguntaron, cierta vez, si quería a las plantas. Y él respondió: “Quiero lo que representan para el hombre. Es como si usted me dijera que un arquitecto siente cariño por los ladrillos de su obra”.
Hacia el fin de su vida, pero también durante los años que lo tuvieron como edil platense, Nicodemo no se olvidó de su de origen, el barrio Mondongo, al que homenajeó y enalteció colaborando en sus tradicionales fiestas y dirigiendo, en 1950, la Comisión de Homenaje al Antiguo Barrio, que comenzó la tarea de colocación de placas en las entidades de bien público de la zona. También estuvo allí cuando se descubrió la “Estatua a la Madre” en la intersección de las calles 60 y 116 y cuando se emplazaron los bustos de Domingo Faustino Sarmiento y Ezequiel Martínez Estrada en el Paseo del Bosque. En 1988, la Universidad Nacional de La Plata lo convocó para integrar la Comisión Honoraria de Homenaje a la Reforma Universitaria en el 70º Aniversario de aquella gesta. En 2006, por iniciativa de docentes y alumnos, la Dirección de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires rebautizó a la Escuela de Educación Media Nº17 de La Plata –cercana a la biblioteca Euforión- con el nombre de “Dr. Nicodemo Scenna” ya que su nombre “sería enarbolado con orgullo por la institución de referencia, pues como médico filántropo y vecino del establecimiento, hizo lo imposible por realzar los valores de la ecología, sembrando conciencia en la comunidad sobre el mantenimiento de los espacios verdes”.
Murió el 13 de julio de 1991 en La Plata. Hoy, se recuerdan su conducta y su obra con el Boulevard Nº 84, la Escuela Secundara Nº 17, y la rambla del Diagonal 79, que llevan su nombre y el respeto de sus vecinos.

“Mis recuerdos más afectuosos para todos los ciudadanos de distintos matices políticos, credos religiosos y posición económica, que en el decurso de los años traté y valoré. Para el humilde hombre de las barriadas, niños y mujeres que juntos oradamos la tierra, para dejar el retoño de futuros forestales que ensamblen con su amable sombra los parques de la ciudad y a la cual todavía, a pesar del tiempo transcurrido, no decae nuestra decidida acción en preservar lo nuestro, nuestro entorno social, fraterno y comunitario”
. Nicodemo Scenna.

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Fuente de información:
http://www.comstore.com.ar/web_boletin/personajes_22.html






Más información:
Revista INFU, la revista más pequeña del país.Recuérdase al Dr.  Nicodemo Scenna, un hombre ejemplar. Socialista, creador de numerosas obras en bien de La Plata, 2010. Revisado el 31/01/2016 en: http://www.e-infu.com/content/view/775/

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